miércoles, 13 de noviembre de 2013

Noches de buho, mañanas de panda

Anoche me pareció una idea fantabulosa tomarme un café con leche calentito a eso de las once... Una idea tan fantabulosa como haber bebido dos coca colas entre las cuatro y las nueve... Total, a mi no me afecta la cafeínayunamierda.

Ahora resulta que sí, que ya no soy inmune y que me pueden dar las cinco de la madrugada tan ricamente.

Para rizar el rizo, los vecinos, como siempre, a las nueve de la mañana ya me tenían en pie con sus gritos. Odio a esa niña, odio a su madre y odio a la puñetera abuela. 

Algún día me vengaré. Tiempo al tiempo...