lunes, 23 de enero de 2012

BCNegra

Durante bastantes días me he cruzado con este cartel desde el bus. Uno, dos, cinco... A base de cada día y tanto cartel me fijé un poco más y me asaltó una pregunta. ¡¿Qué pasa con la pistola?!


Y de ahí salieron más preguntas. ¿Fue el cliente (Ajuntament?) el que decidió quitar la pistola en el último momento? Es la única razón que se me ocurre para que el "detective" tenga ese rictus en la mano y que la lupa tenga un ángulo ilógico ya sea para ser sujetada o para que pueda el "prota" estar usándola.


En realidad hay otra razón para este chapuza fiasco y es que el diseñador/ilustrador pensara "bah, ¿quién se va a dar cuenta? Hago un montajito con photoshop y aquí paz y después gloria".


Y hasta aquí el momento diseñadora tiquismiquis del día.

viernes, 20 de enero de 2012


This moment is a love moment
La mujer que buscaba a su amor, mientras ella fotografiaba reflejos en un espejo

sábado, 14 de enero de 2012


Desde hace  días me doy cuenta de que remuevo el café con la mano izquierda.....

domingo, 8 de enero de 2012

Odio trabajar en fin de semana

Pues eso, odio trabajar en fin de semana. Este es el último que tengo que hacerlo y no lo voy a echar de menos. Adiós a la librería, adiós a estar de cara al público, adiós a hablar en inglés.


Eso sí, echaré de menos dar cortes a los guiris que preguntan en que año murió Antoni Tàpies (que sigue vivo coña!), o aquella guiri-choni quinceañera que me alegró la mañana preguntándome cómo podía reservar mesa en el restaurante de comida molecular (el Bulli) no sabéis cuanto disfruté diciéndole primero que no está en Barcelona, segundo que tiene lista de espera de varios años y tercero que ya está cerrado al público.


A partir de mañana seré una Katchoo mucho más feliz y dicharachera al llegar los viernes. Dad gracias de ello pq un fin de semana más y habría empezado a matar gente.

martes, 3 de enero de 2012

Empezando bien el día...

Salgo de casa a coger el autocar dirección Bcn. Hace frío y viento. Me alegro de llevar las manos calientes en los bolsillos del abrigo.


En ese momento justo me doy cuenta del problema. Tengo calientes ambas manos y no debería ser así. Me he dejado el portátil en casa.


Miro la hora, el bus está a punto de pasar pero puede que me de tiempo de volver. Salgo corriendo a casa y a medio camino recuerdo que desde el viernes las llaves siguen en el bolsillo del maletín. No hay nadie en casa, no puedo entrar.


Me giro y veo como se escapa el bus. Me planteo tomarme el día libre pero me da rabia haber madrugado y los dos días libres que tengo prefiero gastarlos mejor. Finalmente llego una hora tarde al trabajo y sin ordenador.


Porca miseria ais...