sábado, 26 de noviembre de 2011

Desastres matutinos


El Colacao quiso pasar más tiempo que yo en la cama.
Una forma rápida de salir del letargo mañanero.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El cuentacuentos


Aquella mañana se levantó tarde como siempre. Los cuentacuentos se levantan más tarde que los demás, ellos tienen que soñar más sueños.

Desayunó despacio apuntando en su cuaderno todos los sueños de la noche anterior antes de que los pudiera olvidar. Pero no podía concentrarse, llevaba días con una idea rondando su cabeza... Hacía mucho tiempo, demasiado, que no se encontraba con otros cuentacuentos. ¿Dónde habían ido?

Terminó las tostadas, el café y de apuntar todo lo que conseguía recordar de los sueños. Sin pensar empezó a leer el periodico. ¡Aquello no podía ser! Esas noticias, esa forma de contar la “realidad”. Sin perder un momento encendió la televisión. Un canal, otro, otro más. Publicidad, corazón, noticias, tertulias... Ahí estaban todos, todos los cuentacuentos se dedicaban a contar la “realidad”.

Apagó la televisión con tristeza. Una cosa estaba clara, la gente ya no escuchaba cuentos que sabían que lo eran. Ahora los cuentacuentos pretendían contar la realidad.

miércoles, 16 de noviembre de 2011



Dime con tus dedos que no habrás peros, que siempre seremos, mientras nos toquemos.....Dime esa palabra que tus ojos cantan, bésame los labios, tócame la cara, que me tiembla el alma, que me tiembla el alma, contemplad las flores, que las flores bailan, que las flores bailan, que las flores bailan....

sábado, 12 de noviembre de 2011

Empezar por el principio no se me da bien

Nunca se me ha dado bien empezar las cosas, ni ponerles nombre. Tiendo a pensarlo y repensarlo hasta que me parece perfecto y nunca me lo acaba pareciendo. Así que mejor empezar por las buenas, a lo bruto como cuando tengo que entrar en el mar que siempre me parece frío.


Aquí empieza un nuevo blog. Un blog de dos.